El 31 de octubre algo ocurrió, para la celebración de Halloween nuestro colegio se transformó en un lugar embrujado. Por sus pasillos encontrábamos todo tipo de calabazas, arañas, fantasmas y murciélagos. Los niños/as sonrientes e ilusionados/as se convirtieron en personajes mágicos y aterradores: vampiros, brujas, villanos, esqueletos, momias y monstruos.
En las clases de 3, 4 y 5 años ocurrían actividades terroríficas y alucinantes. Así, entre calderos, hechizos y escobas voladoras, nos divertimos contando muchos cuentos y creando postales fantasmagóricas.
Además, metimos las manos en la boca de distintos monstruos que tenían en su interior cosas horripilantes como...¡arañas! ¡ojos! ¡cosas húmedas y pegajosas! ¡puntiagudas! ¡peludas! ¡Cuánto gritamos! Pero sobre todo...¡nos reímos a carcajadas!
También disfrutamos de una instalación con luz negra, en la que muchos de nuestros disfraces brillaban y también lo hacían las telas de araña, las calabazas, las radiografías y toda la decoración de la sala. Todos juntos, creamos un cuadro gigante y espeluznante con rotuladores fosforescentes que brillaban en la oscuridad.
¡Qué bien lo hemos pasado! ¡Y el hechizo del cole ya ha terminado!
¡Feliz Halloween!💫